lunes, enero 10, 2011

Desarrollar aplicaciones para móviles, negocio prometedor




Sirven para jugar, trabajar, informarse o entretenerse en cualquier momento y donde uno quiera. Para el gurú del mundo digital Chris Anderson, su uso va a reemplazar a los navegadores de Internet y cambiará la manera de usar la web. Se las conoce como aplicaciones o simplemente apps, nacieron para los teléfonos celulares, se expandieron a las nuevas PC tablets (como el iPad) y preparan su desembarco en consolas de videojuegos y televisores digitales.

No es un fenómeno sólo para adictos a la tecnología, sino una nueva plataforma de negocios en el que pequeños emprendedores compiten de igual a igual con grandes corporaciones. En la actualidad, hay disponibles cerca de 600.000 aplicaciones, universo en el que predominan los desarrollos para ipod, iphone e ipad de Apple, con 300.000 apps en su tienda virtual AppStore (en 2008 sólo había 500), y los de Android Market, que llegan a 200.000. Luego siguen, Ovi Store, de Nokia; AppWorld de BlackBerry y Windows Mobile Marketplace, de Microsoft. Sólo para las plataformas de Apple, hay en todo el mundo 65.000 desarrolladores únicos, cuyas apps cuestan en promedio 2,5 dólares.

Por los bajos costos, la experiencia acumulada durante los primeros años de Internet móvil, y sobre todo, el talento creativo, Argentina se está posicionando para competir fuerte en un mercado global que ya cuenta con casi 5000 millones de usuarios de celulares, el 30% de los cuales accede a la Red desde sus teléfonos móviles. Para Juan Bello, directivo de Global Logic, empresa de innovación y desarrollo en software, "Argentina tiene una excelente tradición en el desarrollo de software con un ecosistema importante de universidades, empresas desarrolladoras y un mercado regional en crecimiento".

En este sector económico, que según la consultora Screen Digest podría mover mundialmente US$ 130.000 millones en los próximos años, intervienen fabricantes de dispositivos, creadores de sistemas operativos, sistemas de comercialización y cobro, desarrolladores de aplicaciones y usuarios finales, que configuran íntegramente su teléfono móvil en función de intereses y hábitos de consumo propios. Las grandes firmas de telecomunicaciones, que en el origen del negocio se quedaban con la parte del león, hoy están prácticamente fuera de la batalla.

"Hay varios juegos exitosos desarrollados en Argentina y publicados en Estados Unidos, que en algunos casos generan más de US$ 1 millón de ganancia mensual. Algunos ejemplos son los juegos de SGN.com, íntegramente hechos en el país, y Bola, de Three Melons-Playdom", explicó Pablo Vittori, presidente y CEO de Beapp-Delapalo Labs, mobile developer para telefónos inteligentes y nuevas plataformas. En general, las empresas que desarrollan apps son pymes de 3 a 50 empleados. Es un mercado nuevo en el que no hay expertos, por lo que la mayoría de los desarrolladores son jóvenes de menos de 25 años, en general universitarios.

"Las web y mobile apps son productos rápidos de desarrollar con un alto componente de diseño y arte. ¿Que falta? Emprendedores y product managers que puedan entender a sus usuarios globales y puedan dar valor y mejorar sus vidas. Es necesario salir del garage, caminar la calle y observar a la gente además de tener una idea y un producto brillante", dijo a La Nación Mariano Suárez Battan, fundador y CEO de Three Melons, "fábrica" de juegos que fue adquirida este año por la estadounidense Playdom.

El negocio. "El desarrollador puede vender directamente al usuario final o al mercado corporativo que luego ofrece la aplicación a sus propios clientes. El desarrollo para el usuario final se vende por medio de las appstores, Apple via iTunes; Android via Android Market; Nokia, via Ovi; Blackberry por medio de AppWorld. La tienda es la que se encarga de realizar la distribución virtual de la app y la operación comercial (cobrar, procesar el pago, depositar la ganancia) y se queda a cambio un porcentaje de la transacción, Apple un 30%, Android un 20%, por ejemplo", explicó Juan Melano, consultor y desarrollador de aplicaciones. Para Antonio Peña, fundador de Altergaia, firma inversora en tecnología, "empiezan a surgir medios de pago alternativos como tarjetas prepagas y de crédito, aunque el bajo índice de bancarización no ayuda en América latina".

También hay aplicaciones gratuitas o freemiun "donde la app base no se cobra pero ciertas funcionalidades son pagas, desde elementos o niveles en el caso de los juegos, hasta ingresos por publicidad embebida en las aplicaciones", explicó Vittori, de Beapp-Delapalo Labs. "La escalabilidad del negocio es enorme dado que los costos de producción no varían y el volumen de mercado no sólo es gigante sino que sigue en crecimiento. Es decir, si desarrollar la app costó 1000, a 1 dólar la unidad, si vendo 10, 1000 o 1 millón mis costos habrán sido siempre mil pero las ganancias potenciales pueden ser millonarias", detalló Melano, desarrollador de TouchMagazine, una solución para editoriales que permite al usuario descargar en su ipad ejemplares pagos.

Los productos. Aunque hay cientos de géneros y categorías de aplicaciones, los rubros que traccionan del negocio son principalmente los juegos, seguidos de lejos por las noticias y la geolocalización (sólo en 2009 se lanzaron más de 5000 aplicaciones de localización). Crecen rápidamente las apps vinculadas a las redes sociales y las que proveen contenidos audiovisuales de calidad. Según Melano, "más allá de que el usuario sepa que por medio del navegador puede llegar a cualquier producto o contenido, la comodidad de tener un icono en su teléfono que le ofrece exactamente lo que quiere sin necesidad de ingresar una dirección o buscar direcciones en Google va a generar que cada vez más dependamos de las apps para realizar las tareas mas simples, y sobre todo las más cotidianas".

Los productores de contenidos tienen grandes expectativas en el prometedor mundo de las aplicaciones, que abren una nueva ventana a sus clientes, les permite segmentarlos mejor y sobre todo, volver a monetizar un negocio que ya no se sostiene con los avisos tradicionales. Monetizar es el verbo que mejor se conjugan ahora las tradicionales industrias de medios.

Los grandes éxitos del mundo digital tienen una o varias aplicaciones en este nuevo universo: Facebook, Skype, Twitter y YouTube, entre otros. Y contenidos tradicionales, como los clasificados, el pronóstico meteorológico o la guía telefónica, encontraron un nuevo soporte, fácil de monetizar. "El ciclo de vida de una app varía según la categoría. Los juegos suelen tener ciclos de vida cortos, de uno a tres meses; y las apps de noticias más largos, acordes a la marca y las actualizaciones que desee hacer", explicó Melano.

El mercado. En Argentina, recién en 2011 -siempre que la administración Kirchner licite nuevos tramos de espectro radioeléctrico- podría lanzarse la tecnología 4G o LTE, que permite a los móviles una mayor capacidad de navegación de la Red y abrirá la puerta a la expansión del negocio. "El mercado doméstico está muy limitado aún, pero si vemos los informes de tráfico de AdMob de los últimos trimestres América latina es uno de los que más crecen en tráfico de publicidad desde aplicaciones móviles", afirmó Vittori, de Beapp Delapalo Labs.

"La ventaja para el desarrollador es la facilidad con la que puede acceder a un mercado global por medio de un único vendedor, que le permite estar en el AppStore a la par de las grandes compañías de software. La desventaja es que hay miles de apps en oferta y diferenciarse es cada vez más difícil", explicó Melano. Sólo las aplicaciones para dispositivos de Apple -cuya principal ventaja radica en la facilidad para vender y cobrar- tienen un mercado potencial de 80 millones de iphone y alrededor de 10 millones de ipad. Pero el mercado masivo llegará de la mano de Android, el sistema operativo de Google, utilizado por numerosos fabricantes de teléfonos y PC tablets, como Samsung (que ya vendió cerca de dos millones de su tableta Galaxy) o Motorola, que está lanzando su tableta con Android hoy en Las Vegas. Por día, se comercializan en todo el mundo 200.000 unidades de productos con Android incorporado, según dijo en agosto el CEO de Google, Eric Schmidt.

El mundo digital está cambiando un paradigma central de la economía: ya no conviene pensar en escasez, como hasta ahora, sino en abundancia. En otras palabras, en la economía de las aplicaciones, lo que sobran son clientes.

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